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				En 1970 la UNESCO inició el proyecto "El Hombre y la 
				Biosfera", que tenía como objetivo conciliar la mentalidad y el 
				uso de los recursos naturales esbozando el concepto actual de 
				desarrollo sostenible. Como parte de ese proyecto se seleccionan 
				áreas geográficas representativas de los diferentes hábitats del 
				planeta, abarcando tanto ecosistemas terrestres como marítimos y 
				que son conocidas como Reservas de la Biosfera. 
				
				
				La Reserva de la Biosfera pretende mejorar la calidad de vida de 
				los que viven en la isla, conservando su patrimonio cultural, su 
				riqueza paisajística y sus valores naturales. 
				
				  
				
				  
				
				  
				
				
				
				Los 
				valores culturales, etnológicos, naturales, marinos, 
				paisajísticos y geológicos, así como el compromiso de la isla 
				majorera con las energías renovables, con la gestión del agua, o 
				con una pesca responsable, han hecho a Fuerteventura y a una 
				buena parte de sus mares, acreedores del título de Reserva de la 
				Biosfera, todo un reconocimiento a la labor de sus gentes a 
				favor de un desarrollo sostenible. 
				
				
				La particularidad de sus 
				rasgos geológicos y su extenso patrimonio natural, que emerge de 
				la aridez y de la presencia de un rico y diverso medio marino, 
				confieren a Fuerteventura una fuerte personalidad insular. Ésta 
				se traduce en un patrimonio cultural rico en costumbres y 
				tradiciones, que reflejan sus construcciones, el uso del suelo, 
				la ganadería o la pesca.  
				
				
				Su proximidad a África 
				define uno de sus rasgos característicos, su extremo clima, el 
				cual la determina como desértica y semidesértica. Esto se 
				concreta en un ambiente insular muy bien conservado, gracias en 
				gran medida a unas condiciones naturales –climáticas y 
				morfológicas- que han mantenido extensas áreas intactas frente a 
				la presión del hombre. La costa oeste de la isla mantiene un 
				carácter prácticamente virgen a lo largo de más de cien 
				kilómetros de litoral. 
				
				
				
				Fuerteventura 
				es, además, la isla más antigua de Canarias, y en ella pueden 
				observarse in situ los fenómenos que dieron lugar a la formación 
				del Archipiélago, hasta el punto de constituir uno de los 
				mejores observatorios paleontológicos de la Macaronesia. 
				
				
				Todas estas características 
				hacen de Fuerteventura un área singular en el marco de la Red 
				Mundial de Reservas de la Biosfera, declaración que no supone la 
				aplicación de nuevas figuras legales o restricciones. Sin 
				embargo, sí requerirá el apoyo de las principales instituciones 
				y organizaciones sociales, políticas y científicas, las cuales 
				habrán de colaborar para hacer realidad el plan de acción 
				diseñado. La implicación de todos es precisa en la aplicación de 
				los objetivos del programa MAB y en el mantenimiento de este 
				título que distingue la isla como un singular, solidario y 
				comprometido con un desarrollo responsable. 
				  
				
				
				Zonificación de la Reserva 
				de Biosfera de Fuerteventura 
				
				
				Toda Reserva de Biosfera ha 
				de tener una zonificación apropiada, según un sistema de 
				ordenación en 3 zonas básicas, las cuales se diferencian 
				principalmente en el nivel de conservación perseguido en cada 
				una de ellas y, por tanto, en la naturaleza de las actividades 
				que está permitido desarrollar. 
				
				
				  
				
				
				* Zona núcleo: 
				Conservación y protección de los recursos naturales, donde se 
				permiten actividades de investigación y seguimiento, y todo 
				aprovechamiento que no suponga deterioro del medio o favorezca 
				su conservación. 
				
				
				* 
				Zona tampón: 
				Envolviendo a la zona núcleo o junto a ella, se fomentarán 
				estrategias de desarrollo sostenible en el ámbito social, 
				económico, educativo y divulgativo, incluyendo el turismo y 
				disfrute recreativo. En ella se pueden desarrollar actividades 
				experimentales con el fin de mejorar la producción de recursos 
				naturales, como la vegetación, cultivos, pesca, fauna, etc. 
				
				
				* 
				Zona de transición: 
				Área más extensa de la Reserva, donde el grado de intervención 
				humana es mayor. Aún tratándose de la zona más flexible, todas 
				las actividades desarrolladas en ella se realizarán según 
				criterios de sostenibilidad. Sus residentes, a través de las 
				administraciones, asociaciones y sector privado, están invitados 
				a colaborar en la gestión y desarrollo sostenible de la zona, 
				para beneficio de sus habitantes. 
				
				  
				
				
				   
				  
				
				
				La declaración de la 
				Reserva de la Biosfera de Fuerteventura no supone más 
				restricciones de las previamente existentes, dado que su 
				zonificación se ha diseñado según la distribución de otras 
				figuras de protección terrestres y marinas previamente 
				designadas al amparo de la Red Canaria de Espacios Naturales 
				Protegidos o de la Red Natura 2000, entre otras. 
				
				  
				
				
				  
				
				  
				
				
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